martes, 4 de junio de 2013
Capítulo 5
El olor a comida me despertó.Me incorpore lentamente a lo que yo creía
que era mi habitación.La luz de la luna iluminaban la habitación de grandes ventanas.
Me levante de la cama y admire el paisaje. Según mis cálculos,estábamos en el piso
treinta.Se podía ver toda la ciudad.Era precioso.Un ruido en la otra habitación me
hizo regresar a la realidad.¿Dónde estaba?Segundos después me llegaron a la
memoria fragmentos de lo que había pasado en el callejón.
-¿Qué a pasado?-Me pregunte a mi misma mientras buscaba una forma de escapar.
Busque en todos lo cajones de la mesilla de noche para encontrar alguna pista,
algo que me dijera donde estoy.-¡BINGO!-dije mienta sacaba del cajón una
USP Compact.Mire a ver si estaba cargada otra vez la suerte estaba de mi lado.
Había cuatro balas en el cargador.No importaba donde estaba solo quería salir.
Abrí la puerta sin hacer ruido.Vi a un chico alto y grande de pelo negro.Mientas
estaba distraído en la cocina decidí salir de ahí sin hacer ruido.
-Veo que ya te has despertado.
Instintivamente le apunte con la pistola.Como es posible que me haya oído si no
he hecho ruido.
-¿Dónde estoy?
-En mi casa.Ven te he preparado algo de comer.-Dijo mientras se acercaba a mi
muy lentamente.
-No te muevas-Le dije intentando parecer firme aunque se notaba mucho que me
temblaba la voz.-Esta cargada.
-Lo se-Dijo con tranquilidad.Pero no paro de caminar hacia mi.
-He dicho que no te muevas.Tengo buena puntería.No voy a fallar.
-Lo se.
-¿Es que quieres morir?¡¡No te muevas!!-dije casi sin voz.
Estaba muy asustada yo daba pasos hacia atrás mientras él daba pasos hacia mi.
Como no miraba por donde iba me tropecé con una silla.Solté el arma para
amortiguar la caída con las manos,pero no me hizo falta.El chico estaba ya
bastante cerca de mi y me agarró.Tiro de mi hacia él con fuerza pero sin
hacerme daño.Era delicado y fino.
-¿Estas bien?-Pregunto mientras acerco su mano a mi frente.Yo no dije nada,
intentaba soltarme de sus manos pero no podía,no tenia fuerzas para ello.-Todavía
tienes un poco de fiebre.
-¿Quién eres?
-Seguramente tengas hambre.-Dijo mientras me cogía en brazos y me llevo hasta
la cocina.-Siéntate y come
-No voy a comer.-Le dije empujando el cuenco de sopa.
-¿Por qué?-Pregunto sorprendido.
-¿Quién eres?
-Si comes te lo diré.
-Me estas tomando el pelo.Ja..Ja.
-Si comes te diré todo lo que quieras saber.
-Muy bien,empieza tu.Dime tu nombre.
-Me llamo Loke.
-Que nombre mas raro.
-Cumple tu palabra.Come.
-Esta bien-Dije mientras cogía la cuchara.Al probar la comida me quede de piedra.
Estaba riquísimo.-Cocinas bien.-Le dije después de acabarme el cuenco.
-Gracias-Respondió con una sonrisa.
-Ahora te toca responder a mis preguntas.
-Que quieres saber.
-¿Eres el que me ayudo en el callejón?
-Si.
-¿Por qué?
-Porque necesitabas ayuda.
-¿Cómo he llegado hasta aquí?
-Te desmayaste.No iba a dejarte allí tirada.
-¿Cuántos años tienes?
-19
-¿Y?....
-Haces muchas preguntas.Estoy cansado.Te parece si seguimos mañana.-Dijo
mientras se levantaba de la silla.
-La ultima. Por favor.
-Te escucho.
-¿Estamos lejos del callejón?
-Si.Porque preguntas.
-Para saber cuanto tardare en llegar a casa.
El chico se hecho a reír.No lo entendí hasta que cerro la puerta con llave.Se acerco a
mi de nuevo y me cogió en brazos.
-Pero,¿qué haces?-Le pregunte.
-Llevarte a la cama.
Sentí como me ruborizaba,el se dio cuenta y se hecho a reír otra vez.Abrió la
puerta del dormitorio y me dejo caer en la cama.
-Duerme mañana te llevare a casa.-Dijo mientras se quitaba la camiseta-Voy
a ducharme.
No pude dormirme.Miraba de reojo la puerta de la ducha.¿Quién era ese tio?
La puerta del baño se abrió y de allí salio un chico moreno de ojos verdes,con
músculos y mojado.Era muy guapo.Pero el corazón empezó a latir cuando
se metió en la cama conmigo.
-¿Qué haces?-Le pregunte.
-Meterme en la cama.
-Vale.Entonces si tu duermes aquí,¿dónde duermo yo?
-Aquí.-Dijo mientras daba palmaditas en la cama.
-Mejor duermo en el sofá.
-¿Tienes miedo?-Pregunto con una sonrisa.
-Si.-Respondí.
-Relajante.No voy a hacerte nada.-Dijo mientras tiro de mi y me volvió a tumbar
en la cama.Me había puesto roja como un tomate,menos mal que estaba oscuro,
y no se veía casi nada.Tiro de mi hacia él hasta que estuvimos pegados.Sentía su
aliento en la nuca.-No va a pasarte nada.Duerme tranquila.A partir de hoy te
protegeré,te lo prometo.-Dijo en voz baja.Me sentí aliviada instantáneamente.
Me sentía segura,sabia que nada malo podría ocurrir.Él se quedó dormido
enseguida,a los pocos minutos yo también me había dormido en sus brazos.
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