Capítulo 6

            Eran las tres de la madrugada cuando sonó mi móvil.Era mi hermana.Se me olvido
      por completo llamarla.Estaría muy preocupada.
      -Diga-Conteste.
      -Karen,¿dónde estas?
      -En Chain.-Dije yo susurrando para no despertar a mi salvador.
      -¿Qué haces ahí?¿Y por qué susurras?
      -Estoy en casa de una amiga.Y susurro porque no quiero despertarla.
      -Podrías haberme avisado.-Dijo Rachel muy enfadada.
      -Lo se,lo siento,se me olvido.
      -¿Cómo?-Preguntó Rachel confusa.
      -Lo siento iré a casa ahora mismo.
      No me dio tiempo a decir nada mas.Me había colgado.La bronca que me esperaba
      en casa era monumental.Salí de la cama despacio sin hacer ruido.Me puse la chaqueta,
      cogí los zapatos y salí de la habitación intentando que Loke no se despertara.Cuando
      llegué a la puerta principal me acorde de que la había cerrado con llave.
      -¡Joder!-Dije en voz baja.Volví a la habitación para buscar la llave.Busque en todos
      los cajones pero nada.-¿Dónde estará la maldita llave?-Me pregunte a mi misma.
      -¿A dónde quieres ir?-Pregunto Loke.
      -Mi hermana me ha llamado muy preocupada,me voy dame la llave para poder salir.
      -No-Dijo sonriendo.
      -¿Qué?¿De qué vas?
      -Si te la doy,quiero algo a cambio.
      -¿Qué quieres?-le dije en un tono mas enfadada.
      -Quiero que vuelvas.
      -¿Perdón?
      -Que vuelvas por aquí a verme.
      -Si,si,lo que tu digas.Volveré a verte pero dame la llave.
      Se levantó,se puso una camiseta que se le ceñía al cuerpo,¡Dios que cuerpo!,se
      puso los zapatos,cogió una cazadora y abrió la puerta.Me hizo una señal indicándome
      que saliese.
      -Gracias.-Le dije sonriendo.
      El me devolvió la sonrisa.Salió del piso y cerro la puerta.
      -¿Te vas?-Le pregunte.
      -Si.
      -¿Dónde?Es muy tarde.
      -Por eso voy a acompañarte hasta casa.
      -No hace falta,de verdad.
      -Lo que tu digas,pero ya no hay trenes ni autobuses.¿Vas a irte andando?
      -Cogeré un taxi.
      Llamó al ascensor.Esperamos un minuto muy incomodo en silencio hasta que subió.
      Apretó el botón de bajo.No dijimos nada ninguno de nosotros.Yo no sabia que decir,
      y él estaba medio dormido.Cuando se abrieron las puertas del ascensor estaba todo
      muy oscuro.No era el portal.
      -¿Dónde estamos?
      Él no dijo nada,se limito a andar.
      -Te he hecho una pregunta.
      -En el garaje.-contestó finalmente.
      -Si estas cansado no hace falta que me lleves,vuelve a dormirte.
      -No.-Dijo mientras sacaba unas llaves del bolsillo del pantalón.
      Se acercó a un Ferrari enzo de color negro.-Sube.
      Estaba anonadada.
      -Ya me imaginaba que eras un niño rico y mimado.-Le dije mientras subía al coche.
      -No te equivoques.-Dijo,mientras arrancó el motor.-Soy el hijo de un rico asqueroso
      que dejó embarazada a su amante.
      -Lo siento.
      -¿Por qué?
      -No quería ofenderte.
      -No lo has hecho.-Dijo sonriéndome.-Ponte el cinturón.
      Justo después el coche salió disparado hacia la salida del garaje.Las calles estaban
      desiertas,no había ningún alma.
      -Mas despacio.-Le dije aferrándome al cinturón de seguridad con todas mis fuerzas.
      -¿Tienes miedo?
      -No-Le mentí.
      -Relájate llegaremos a tu casa enseguida.
      -¿Sabes dónde vivo?
      No hubo respuesta verbal,pero acelero bruscamente.
      -Me lo tomare como un si-Le dije.
      Tuvo razón,en menos de diez minutos estuvimos en frente de mi casa.Ni siquiera tuve
       tiempo de admirar la ciudad,ya que de noche es maravillosa.
      -Gracias por traerme.-Le dije desabrochándome el cinturón
      Él no dijo nada.
      -Bueno pues hasta otra.-Le dije mientras intentaba abrir la puerta del coche,pero fue
      inútil.Estaba cerrada.-¡Venga ya!¿Te burlas de mi?
      -No.
      -Entonces abre la puerta.
      -No.
      -Ahora la pregunta tonta.¿Por qué?
      -No me has dado un beso de despedida.
      -¿En serio?
      -Si.-Dijo y tiro de mi hacia él haciendo que sus labios tocaran mi frente.Era tan suave,
      y cálido.-No era tan difícil,¿ves?
      -¿Me puedo ir ya?-Pregunte con la voz entrecortada.
      -Claro.Hasta mañana.
      Me baje del coche.Le vi perderse en la oscuridad de la noche.No le conocía pero
      habría preferido que se quedara porque así me protegería de la bronca que me iba
      echar mi hermana en cuanto entrara por la puerta.